Parque Natural Saja-Besaya (Parte II)

 Pues nada, aquí os traigo la parte dos del Parque Natural Saja-Besaya en Cantabria...

Gotas de agua, también "tipical Cantabria"

Hola ante todo 😀, os voy a contar un poco más a cerca de este parque natural que hay que conocer si queréis venir a Cantabria de visita o si simplemente vivís aquí pero aún no habéis ido a visitarlo. 

Vistas desde una de las rutas hacia la Ermita San Román de Moroso

Es un espacio natural protegido desde 1988 (en el año que yo nací 😍) cuenta con 24.500 Ha, siendo el de mayor extensión de Cantabria y cuenta con casi 24.000 Ha de montes de utilidad pública. El parque está compuesto por territorios pertenecientes a los términos municipales de Arenas de Iguña (dónde se encuentra la iglesia de San Jorge y la casona de Las Fraguas de la que os hablé en la entrada Parque Natural Saja Besaya (Parte I), Cabuérniga, Cieza, Hermandad de Campoo de Suso, Ruente (dónde podéis descansar y degustar una fantástica merienda después de una ruta de senderismo o turística en "La Oca en el Océano") y Los Tojos.


Pista acceso Ermita San Román de Moroso


Mi compañero de batallas y vida y yo, íbamos buscando la Ermita de San Román de Moroso, un consejo, no os guieis jamás por el GPS... os llevará a un pueblecito donde podréis llegar a ella pero será andando y una ruta larguilla si tenéis el tiempo justo (como era nuestro caso). Al final dimos con ella, nos adentramos en el monte con mi querida "Zafi" (Opel Zafira), si no tenéis un coche alto o que sea para andar por el monte, os aconsejo que no os adentréis mucho ya que está llena de baches, piedras y arbustos.

De la Ermita no tengo fotos porque si os digo la verdad, me quedé no sé, no sé si impactada, sorprendida o asustada, o quizá, un poco de todo 😂. Llevaba mi fiel compañera dispuesta a disparar alguna que otra fotografía pero decidí quedarme sentada en la mesa merendero que hay justo al lado y contemplar lo que estaba viendo. No se escuchaba nada más que el "vientu" y recomiendo que os sentéis a respirar y a escucharlo. Si de verdad sabes mirar, encontraréis su secreto 💗. 

Cerradura de la Ermita
Por uno de sus lados tiene unas ventanitas pequeñas por dónde mirar su interior (alguien que ha sido un visionario de la vida ha puesto piedras unas encima de las otras para poder alcanzar la ventanita). Hicimos una fotografía con el móvil, sin flash (su interior es tremendamente oscuro) y cuando nos pusimos a verla daba verdadero miedo, mejor no os explico lo que salía en la fotografía, que lo descubráis por vosotros mismos pero eso sí, hacedla sin flash. Dentro se podía ver un arco de estilo mozárabe, lo que me recordó a mi Córdobita la llana y por lo que quise ir a verla. Quizá se pueda entrar en alguna época del año, nosotros la visitamos en Abril, sin absolutamente nadie, lo cual hacía que fuese genial pero que diera un poquito de miedo el lugar 😅

Cuando nos íbamos camino del coche, estábamos hablando sobre la ermita y mirando un poco hacia atrás (vaya dos tontos "cagaos" en mitad de un bosque) cuando nos dimos cuenta que el coche estaba rodeado de vacas, no nos dan miedo porque las tenemos en casa e Isaac está muy muy acostumbrado a ellas pero como se suele decir, "son animales" y más cuando llevan a sus crías al lado, no hay que acercarse a ellas porque siempre van a proteger a sus bebés y son celosas, así que no intentéis hacerlo, por vuestro bien e integridad física 😆.

Cogimos un palo (no para pegarlas ni muchísimo menos) si no porqué se suelen asustar al verlo y eso las protege a ellas y a nosotros. Tenían unos cuernos que yo con las películas que me hago en mi cabeza antes de que pase nada, ya me veía cual encierro en Pamplona...

Como os comentaba, se fueron de nuestro lado poco a poco y pudimos acceder al coche, si, subí las ventanillas por si las moscas...😅.

Da gusto pasear por el bosque o monte y encontrarte a las diferentes criaturas que habitan en ellos, verlos en su hábitat, tranquilos, en su paz y mundo... por eso hay que intentar (hacerlo, no intentar) no dejar nada de nuestras pertenencias ni basuras que puedan alterar su hogar, para que ellos sigan disfrutando y nosotros sigamos viéndolos libres. Regalan momentos increíbles que hay que saber apreciarlos y vivirlos. 


Acabamos nuestra visita en un pueblecito donde se encontraban las cuadras de la casona de Las Fraguas, había vacas Cherolesas (las vaquitas blancas sin manchas que tanto me fascinan y que tanto le pido a mi suegro tener una aunque sea 😂). Se acercaban a mi y yo le extendí mi mano pero vino corriendo su guardián, un perro mastín enorme pero precioso, lleno de personalidad y como no me fiaba de si me dejaría tocarle a él y a la vaca o me arrancaría una mano... decidí hacer lo mejor en ese caso, retroceder lo suficiente para poder fotografiarle y no alterar nada. Me fascina el poder de su mirada, lo que protegen el rebaño, a sus dueños y casas.
 Pues hasta aquí mi entrada de esta parte dos por el Saja-Besaya, de verdad que os recomiendo ir a echarle un vistazo, disfrutarlo y vivirlo, da igual si es en un día de lluvia
como el que nos hizo a nosotros o con un sol fantástico, cada momento es ideal para ello y cambia totalmente el paisaje y su forma de verlo, además, los de aquí sabemos que o salimos con lluvia o como esperemos muchos días de sol puede que aplaces mucho tu plan 😂, así que... bocadillos y ruta o comer algo en alguno de sus bares-restaurante dónde no suele haber aglomeraciones y se suelen respetar la normativa anti-Covid tan importante para mí y para todos. 

Me despido por hoy, no sin antes dedicar mi entrada a alguien muy querido que ya no está entre nosotros y al cual extrañaremos y echaremos muchísimo de menos, REX. Ánimo a sus papás y a todo ser que pudo conocerle. Te querremos siempre pequeño guardián 💗

Nuria Mijares Fotografía 📸

Comentarios