Fran & Ana. Caranceja

septiembre 28, 2022

Fran & Ana. Caranceja

Hola de nuevo!

Ya han pasado unos meses desde que hice mi última entrada, creo que ha pasado hasta el verano entero. En este preciso momento y aunque te voy a contar una boda donde el sol brilló muchísimo, ahora mismo está diluviando, me encanta escribir,

da igual si es por aquí o en el libro, pero si llueve me gusta más, tengo las velas encendidas, la música de piano de fondo y Misu durmiendo a mi lado. ¿Qué tal va tu vida y la vuelta a la rutina?

Esta entrada la voy a dedicar para hablarte sobre la boda de Fran y Ana. Fue mi primera boda de este año y aparte de hablarte de lo que pasó allí, de mis sensaciones y sentimientos con esta boda... quiero lanzar un mensaje para los futuros novios acerca de lo que pueden encontrarse en el mundo de la fotografía.

Fran y Ana.

07/MAYO/2022

Caranceja (Cantabria)

El día anterior de la boda, raramente en mí, estaba tranquila y concentrada al máximo para realizar ese gran día. El día anterior de un evento no suelo coger trabajo para dedicarme a concentrarme en lo que va a ser el día siguiente, fotografías indispensables y conocer el lugar de la celebración. Cuando les conocí aquí en el estudio, Fran era tímido o reservado al principio, no me preocupaba como parece pasarle a otros compañeros, que si el novio o novia son tímidos y no pueden tener unas fotografías para publicar etc,... se ponen nerviosos.

Palacio de Caranceja.

Yo soy la persona más tímida que quizá puedas conocer, por lo que si una pareja es así, solemos conectar rápidamente porque saben que no les voy a pedir un tipo de fotografía que no vaya con ellos y si son super sociables, espontáneos y tengo más libertad de investigar, tampoco me quejo 😁. La verdad es que Fran solo lo era en el primer momento, daba gusto hablar con él, escuchar lo que quería o prefería en su día y por otro lado estaba Ana... no he conocido a una persona tan tierna y entrañable que ella, todo estaba bien, todo eran facilidades.

La bañera de la habitación.

Ella confió en mi y en mi trabajo desde el principio y me hacía estar relajada. Después de la firma del contrato, que en mi caso tiene muchas hojas, sé que es algo muy pesado pero al final es algo que cubre al 100% a la pareja si pasara algo con el material, en resumen... es mejor no dejar nada en el tintero y que después les venga la sorpresa, prefiero que sea pesado de leer que si pasara algo tanto ellos como yo, tendríamos problemas.

Vistas desde la habitación y la bañera

Llegó el gran día. Hacía un sol de justicia en la finca de Caranceja donde en primer lugar me encontré con Jorge (@palaciocaranceja 722-833-136), el dueño de la finca, estuvimos hablando un poco hasta que vi aparecer a Ana (novia), Laura (amiga-hermana de Ana) y Antonella (amiga incansable de la novia).

Ellas dos serían las encargadas de ayudar a vestirse o lo que pudiese necesitar Ana en sus momentos previos a la boda. Conecté con cierta facilidad con ellas, que en mí y en mi forma de ser, me cuesta pero con ellas no fue así, era como que de verdad yo era una amiga que venía a hacerles las fotografías, daba gusto. Había risas, confesiones, lágrimas, emoción, champán y tortilla de patata sin tenedores con lo que comerla.

Cuando empezó a llegar la maquilladora/peluquera (@nilcienemarcal25), los floristas (@floristeriaciriaco)... ahí ya los nervios empezaban a notarse, diría que en las tres, no solo en Ana.
Fran andaba ya por la parte de abajo a la espera de vestirse. Él tenía muy claro que quería ver llegar y saludar a todos sus invitados, cosa que personalmente me parece maravilloso ya que son personas que se quieren ahí, en ese gran día y el recibirles con la sonrisa que tenía él aquel día... todo tenía sentido.

Ana iba poco a poco preparándose y arreglándose. Viví un momento con ella mientras la peinaban, no lo voy a hacer público porque lo que más me gusta de mi trabajo es cuando se abre una pareja y confían en mí para contarme según qué cosas, lo valoro muchísimo por lo que me lo quedo para mí para siempre.

Laura y Antonella.

En ese preciso momento, solo me salía abrazarla y quedarme ahí con ella pero en la parte de profesionalidad, aparte de empatizar, tengo que mantenerme en mi lugar y ser fuerte ante las historias, cambiar rápido el rumbo y que vuelvan recuerdos que ni la pareja se había parado a pensar y que hacen que se pasen de unas lágrimas a unas lágrimas con una sonrisa enoooorme. Al final ese día son muchísimas emociones a flor de piel, muchos nervios de todos los preparativos, unos horarios que se deben de cumplir para que todo avance y claro... juntamos todo eso en una batidora más los sentimientos del día y somos ollas a presión, que oye... tampoco está nada mal.

Antonella.

Laura y Antonella, son de esa clase de personas que pienso personalmente que todos deberíamos de conocer o tener cerca por lo menos una vez en la vida. Su amor incondicional y verdadero por Ana era visible y palpable. Las dos vinieron de diferentes puntos del mundo para la boda de su amiga, simplemente.... MA RA VI LLO SO. Estuvieron pendientes de ella, bebieron y brindaron juntas, se reían, se emocionaban.... Antonella era un auténtico torbellino, una energía envidiable y una sonrisa eterna. Laura era más tranquila, más......... como una hermana mayor, siempre cuidando y atenta a todo. Fantástico este trío.

Fran ya estaba con Jesús (su padre) y con Diego (su hermano) preparándose y disfrutando de unas cervezas bien fresquitas. Su ritmo, como el de todos o casi todos los novios, era más tranquilo que el de Ana o las novias en general.

Pudo disfrutar de unos ratitos de soledad, de paz y respirar ante todo lo que se venía. Si no te has fijado, Fran tiene esa belleza masculina que te hace quedarte mirándole un buen rato. Desde que el vi le quise encontrar parecido pero se me resistía, sabía que se me parecía a alguien hasta que lo encontré y dice.... "¡Lo tengo!, se parece a ¡¡¡Leonardo DiCaprio!!!" jajajaja y para mi siempre será "mi novio" Fran-Leo 😆😂.

Madre de Fran cosiendo su vestido de madrina.

Carlos iba a ser el encargado de llevar a su hija al altar. Como no podía ser de otra manera, si Ana es de lo más entrañable... Carlos no se quedaba atrás. Recuerdo su cara cuando vio vestida a su hija en aquella habitación, vale que en esto yo muestre un poco de sensibilidad extra o me deje llevar por ese sentimiento entre dolor/amor y ensoñación extrema al no estar mi padre,

que no me pudiese ver vestida de blanco ni llevarme de forma presencial en mi paseo hasta el altar por lo que me fijo al 100000% en cómo un padre se le queda mirando a su hija nada más verla o la forma en las que las llevan del brazo... como yo misma digo... mi padre se fue pero está presente, por lo que no se ha ido del todo y gracias a las bodas, su recuerdo es aún más eterno ya que en mis sueños más profundos o en mi imaginación, vivo con él ese momento cada vez que lo veo en las novias que confían en mi, así que me toca dar las gracias a todas y cada una de "mis novias" por hacerme vivir ese momento 💕.

Vale que hay unos protocolos en las bodas, hay parejas que los quieren seguir al 100% y otras que ni al 1%, lo que me hace recordar cuando Ana me dijo que de qué brazo tenía que ir con su padre... lo siento, mi contestación fue "del que más cómoda te sientes". Odio los protocolos y la boda de Ana y Fran no era precisamente protocolaria, era fresca, desenfadada, natural... por lo que mi respuesta fue esa y se notó que al no tener que ir si o sí de un brazo, iba lo más relajada que podía.

En el palacio de Caranceja hay rincones espectaculares donde poder hacer fotografías y que en su boda destacaba mucho más. Tanto la habitación que tiene una decoración de lo más cuidada, que te hace sentir en paz, una bañera de esas de las que no querrás salirte..., tiene un balcón que al abrir las puertas lo único que ves es verde, un solo árbol a lo lejos, verde, verde y más verde. No hay contaminación sonora de ningún tipo, ni claxon, ni coches, ni aviones, trenes, autovías, gente... nada, solo los pajarillos se atrevían a romper el silencio que se hizo cuando los invitados vieron llegar a Ana.

Su vestido de novia tampoco era protocolario, era 100% lo que ella quería llevar en su día. Me quedé enamorada de esa falda de tul rosa empolvado, por no hablar de los zapatos que para mí eran muy yo, color vino intenso, de terciopelo... todo un acierto y más con el camino que la llevaba al altar que era césped.

La ceremonia fue muy emotiva, sus votos, algún que otro invitado llorando, los padres de cada uno de ellos detrás de la pareja, testigos de lo que sería uno de los mejores días de la vida de Ana y Fran. Como suele ser normal, se mezclaban las risas con los llantos de felicidad. El sol bañaba todo el "prao" y lo convertía en un cuadro pintado en aquel momento.

La ceremonia pasó y dio paso a la celebración. Era la primera vez en mi carrera profesional que la celebración iba a ser como un cóctel, sin mesas, sin compañía a los lados... cada invitado se podía mover por donde quisiese, estar con quien quisiese, beber, bailar, disfrutar todos juntos, los novios podían estar con todos a la vez ya que ellos tampoco contaban con mesa presidencial... era todo muy informal, fresco, nuevo... fantástico!! y al aire libre, por lo que en temas profesionales, era genial el poder fotografiar con la luz natural e ir de un lugar a otro sin llamar la atención al ser la única persona que está de pie como pasa cuando hay mesas jajajaja,

no rompías el momento de nadie ya que ni se daban cuenta de que alguien estaba al lado, cosa que sí pasa cuando quieres fotografiar a los invitados en una mesa y que cuando te ven, dejan de comer o de lo que estén haciendo para posar o que le puedas hacer una fotografía algo menos natural. En resumen, me encantó esta iniciativa ya que era la primera vez que lo veía y los novios no dejarán de sorprenderme. No estoy diciendo que las bodas donde las celebraciones permanecemos sentados sea malo, que no me guste, etc... es de lo más normal del mundo, incluso la mía fue así, lo que quiero decir es que trabajar en una boda diferente, trajo retos nuevos para mí y me gustó bastante.

En esta boda iba yo sola como fotógrafa, nunca me ha importado, me relaja un poco por eso de que me considero un poco antisocial y tengo un poco de miedo a las relaciones con las personas, pero no estaría siendo yo misma si no dejo aquí escrito que para los preparativos de Fran y la ceremonia, tuve el gran placer de contar con un grandísimo compañero y a la vez muy profesional, Gaizka.

Te contaré un dato

curioso/metedura de pata... no sé si tiene que ver que yo soy de Córdoba donde los nombres son Rafael, Antonio, Carmen,... pues yo le estuve llamando todo el rato Gaizak, yo sabia que Z y K llevaba y claro cuando me di cuenta de que no era Gaizak sino Gaizka..... llevo 9 años por el norte y los nombres vascos aún se me resisten, me da un coraje... porque no creo que a ellos les guste que le llamemos como nos de la gana o nos salga por lo que querido compañero Gaizka, lo sientu!! 💖

El equipo al completo. Antonella, ANA y Laura.

Después de todos estos años en el mundo de la fotografía de bodas creo que ya ha llegado el momento de confesar algo ya que me siento en libertad para hablarlo. Cuando una pareja contrata a un/a fotógraf@ y éste lleva el día de la boda a otro aparte de él/ella... se denominan "Second", me da una rabia tremenda este "titulito" ya que los compañeros que yo he contratado para que vengan conmigo son eso, compañeros,

Laura y Ana.

personas que van a dedicar un día entero a complementarme con sus capturas, que van a estar las mismísimas horas que yo si así lo hemos hablado, que somos un equipo... pues no, cuanto más te puedan llamar "Second/segundo" mejor, se sienten como más importantes, más Hartistas, sí, no me he equivocado, artistas con H, que son más guays que los artistas sin ella. Me repatea. Por lo que tanto Gaizka, como Patricia con los que he contado esta temporada como a todos los pasados... JAMÁS de los jamases son mis segundos de nada, tienen su capacidad de decisión, de aportar, de disfrutar, de pedir algunas fotografías de su propia creación... son totalmente libres.

Cuando busco compañero, miro muuuuchos trabajos y cuento con el que más se asemeje a mi, por lo que si vienen conmigo es porque confío en ellos y en su estilo, no les digo como me han dicho/hecho SIEMPRE a mi, no hagas esto, no hagas lo otro, tienes que hacerlo así o asao.... ellos se mueven por donde crean conveniente al igual que yo, por lo que he jurado no ir más de "segunda" para que no me traten como me han tratado sobre todo en una boda en León 💔 de la que tuve que contar con ayuda psicológica para poder llegar en condiciones a otra que tenía en Madrid un mes más tarde.

Mi forma de trabajar debe de ser muy rara o yo que sé, pero cuando cuentan conmigo para una boda, LA VIVO y la disfruto como un invitado más, muestro sentimientos hacia la pareja, les apoyo cuando me necesitan, siempre tienen un abrazo o una mano que coger si necesitan tranquilidad o cualquier otra cosa, disfruto de sus votos, de las palabras de sus familiares, de fotografiar a unos y a otros...

pero por lo que he visto cuando he ido de segunda es que cada vez se lleva más el ir, hacer fotos e irte, punto, y me duele, porque al final nos dedicamos a un trabajo donde hay sentimientos y emociones, no puedes carecer de ellos (bajo mi punto de vista), no sé cuantas veces he escuchado... "joder, haber si bailan ya y me puedo ir", "esto es una boda de mierda, mírales que sosos", "y ahora los regalitos"......... ES SU GRAN DÍA!! no el tuyo! (pienso yo) 😡 y te han contratado pase lo que pase durante esas horas, de verdad que no puedo con la frialdad de alguno de ellos.... que por cierto, el comentario de la boda de mierda es de mi "compañero" de León..........

Fran con su hermano, Diego.

Padre e hija.

La boda de Ana y Fran llegó a su fin, por lo que recogí mi equipo y me despedí de ellos con todo el gusto del mundo ante un trabajo bien hecho. Disfruté como una enana, de ellos, sus invitados, su decoración, sus energías y del amor que se sentía por cada uno de los rincones del Palacio Caranceja.

Por cierto.... se me olvidaba comentar, ese día hubo un atardecer mágico, el cielo cambió a unos tonos pastel hasta volverse fríos cuando se fue totalmente la luz..... mágico.

Millones de gracias Ana y Fran, por ser de esa manera, por serlo conmigo, por tratarme con cariño y respeto, por confiar en mi trabajo para vuestro gran día... por contratar a fotógrafos autónomos dados de alta y valorarlo, os vuelvo a desear lo mejor del mundo y más en esta nueva aventura que es irse a vivir fuera de España. Salud y amor infinitos.

Os llevaré siempre en mi corazón y en memoria profesional.

Gracias a ti por leer hasta aquí, por "seguirme" en esta profesión tan preciosa y dura a la vez y por no llamarme loca por lo que disfruto de ello jajaja.

Si te vas a casar, tienes idea de hacerlo, quisieras o simplemente te apetecen unas fotografías con tu pareja donde tu quieras como en tu casa, o en cualquier rincón que os guste o signifique algo para los dos, etc... aquí estaré dispuesta a contar vuestra historia y vivirla con vosotros. Solo tenéis que escribirme a mi correo nuriamijaresfotografia@gmail.com o al WhatsApp 620.330.555.

Es un gusto el contarte un poquitín del día de Fran y Ana aquel 7 de Mayo. Parece que hace mucho de aquel día pero no se sí es que la temporada está siendo muy buena que voy de una boda a otra pensando en que solo ha pasado un par de semanas y aún estábamos en primavera, con mucho calor pero primavera.

Ahora mismo, cuando estoy escribiendo la entrada de esta boda, me doy cuenta de que he terminado la temporada más intenta se mi carrera profesional, que he viajado a otras comunidades para ver como se casan diferentes parejas, que he crecido, he cambiado, admito que algunas cosas a peor pero es para protegerme, como se suele decir, de lo malo también se aprende y otras han sido para mucho mejor ya que aparte de conocer a parejas he conocido a compañeros videografos que son la leche! Que me han hecho pasarlo suuuper bien, reír y disfrutar.

Salida de Ana hacia la ceremonia.

Fran la primera vez que vio a Ana aquel día vestida de novia.

A través de los ojos de Fran.

Llegando a la ceremonia, a pocos pasos el uno del otro.

Momentos especiales.

Parecía un cuadro recién pintado.

Marido y Mujer.

Ellos dos.

Estoy tranquila de cara a la temporada que viene, me siento preparada para lo que venga y eso hacía mucho que no lo sentía 💕,

Celebración.

aceptar que la vida cambia y nosotros con ella es de las mayores tranquilidades que he sentido y aprendido este año.

Recordarte que tengo la agenda abierta para las mini sesiones de Navidad, que están a un precio muy muy ajustado que os pueda permitir cerrar el año con unas fotografías y recuerdos para vosotros y para compartir con los vuestros, yo ahí lo dejo.... después vienen las prisas jajaja. Para obtener más información sobre estas minis sesiones pincha aquí . Un abrazo enorme, de esos que quitan el frío y te hacen sentir en casa. Que seas muy feliz y ánimo si lo estás pasando mal.